Omaris Anaya Elles todavía está asustada por los momentos de angustia que vivió cuando su exmarido, Ramón Cuadros Polo, la rocío con gasolina, en el municipio de Sabanalarga donde reside con sus hijos. 

Y esta no es la primera agresión física que recibe. Esta se une a las verbales que a diario tiene que soportar desde el 25 de agosto, el día en que decidió separarse de Ramón. “Él me dio una cachetada, no lo ha superado”, contó en medio del llanto.

“Él me agredía verbalmente, me vigilaba todos los días, me acosaba, me decía que le daba de comer a mis hijos si yo me acostaba con él, mucho acoso, yo ya no puedo más”, añadió.

Ella ahora pide que se haga justicia. “Yo soy una madre ejemplar para mis hijos, no hago cosas malas que los puedan afectar”, agregó.

“Yo no quiero problemas con mi hijo, tengo uno de 20 años y él me dice que si lo ve por ahí lo mata”, contó.

Cómo ocurrieron los hechos

Ella se desplazaba en una motocicleta para buscar alimentos para sus hijos porque no tenía con qué darles de comer. Así que llamó al técnico de su hijo de 15 años y le contó su situación. “Me dijo vente que yo te voy a regalar para que le hagas de comer a tus pelaítos”, relató.

“Cuando yo salgo de mi casa, iba por la iglesia, él me alcanzó y me agarró por la blusa gritándome que me bajara, yo le dije que no me iba a bajar y él me tiró un líquido”, contó.

Ella no supo, ese momento, qué líquido le echó, pero sí sacó fuerzas para gritar por ayuda y pedir que no lo dejaran ir y que llamaran a la patrulla del cuadrante. La gente lo encerró y él decía que no me había hecho nada.

A Omaris la limpiaron con agua y los médicos que la atendieron le dijeron que le habían echado gasolina.

“Me picaba, me ardía, me echaron después agua, me siento con la boca pelada”, dijo.

Omaris Anaya ya había denunciado a Ramón Cuadros por violencia intrafamiliar ante la Comisaría de Familia.